Alquiler de coches en Rusia

Actualmente, Rusia tiene fronteras con países europeos como: Noruega, Finlandia, Estonia, Letonia, Bielorrusia, Lituania, Polonia, Ucrania y Georgia; países transcontinentales como: Azerbaiyán y Kazajistán; y, países asiáticos como: Corea del Norte, China y Mongolia. Pero esto no ha sido siempre igual. Durante muchos siglos fueron cientos de pueblos los que controlaron diferentes territorios de este gran país. Entre los siglos III y VI, los hunos y ávaros controlaron grandes extensiones de tierra por la zona de la actual Rusia y parte de Asia. Entre los siglos V y VII, las tribus Meria, Muromá y Meshchiorá ocuparon otros terrenos cercanos a los ríos Yauza y Moscova. También, los turcos se apoderaron de tierras en la cuenca del Volga un siglo más tarde.

Sin embargo, no fue hasta el siglo X u XI que se reconoce por primera vez un término muy similar al nombre de este país: Rhos o Rus. En estos siglos, la zona correspondiente a Rus se convirtió en uno de los principados más importantes y ricos de Europa gracias al comercio con Asia y Europa. A pesar de su gran crecimiento, Rus entró en decadencia y se fragmentó. Esto, sumado a las continuas acechanzas de los turcos, provocó que se formaran nuevos principados independientes. En el siglo XV, y tras la caída del Imperio Bizantino, el Principado de Moscú se convirtió en el único Estado cristiano fronterizo con Europa. Bajo el reinado de Iván IV el Terrible se fundó el primer Zarato ruso, siendo este hombre el primer zar del mundo.

Años de guerras, crecimiento, crisis, decadencia, dos Guerras Mundiales, una Guerra Fría y muchos más conflictos mundiales han hecho de Rusia una de las potencias mundiales más poderosas de todos los tiempos. En la actualidad, este país se ha convertido en uno de los mayores exportadores de armas de todo el mundo. Además, sus grandes extensiones de zonas petrolíferas y reservas de gas natural de toda la tierra. Con  un crecimiento de aproximadamente el 8%, Rusia es uno de los países que más crece por año en todo el mundo. Y, sin lugar a dudas, es uno de los destinos de viajes más aconsejables para todos aquellos a los que les guste la historia, la cultura, el ocio y los deportes, entre muchas otras cosas.

Capital de Rusia, Moscú es la ciudad más grande del país, la segunda de Europa y la sexta de todo el mundo. Esta megaciudad (más de 10 millones de habitantes) se sitúa dentro del Distrito Federal Central de Rusia, muy cerca del río Moscova, del cual recibe el nombre. No sólo es una ciudad enorme, sino que además está considerada como una de las más ricas del mundo. Pero, no todo en Moscú es dinero y construcciones gigantes. Hay varios lugares en esta ciudad que están dentro de la Lista de Patrimonio de la Humanidad. Sin duda, Moscú es un lugar perfecto para hacer turismo, ya que podremos visitar lugares tan emblemáticos como el conjunto de la Plaza Roja, Patrimonio de la Humanidad y la plaza más famosa de la ciudad, el conjunto del Kremlin, Patrimonio de la Humanidad y es una zona que alberga cuatro palacios y cuatro catedrales rodeados por la Muralla del Kremlin y las dos Torres Kremlin, o la Catedral de San Basilio, ubicada en la Plaza Roja y también Patrimonio de la Humanidad.

Rusia es mundialmente conocida por la riqueza de su gastronomía. Debido a la extensión de su territorio y a la coexistencia de culturas tan dispares, la gastronomía de este país cuenta con una lista de platos típicos infinita. Teniendo en cuenta que el pescado, la carne de aves de corral, las setas, la miel, el centeno, el trigo y las frutas del bosque son algunos de los alimentos más usados en la cocina rusa, no es de extrañar que encontremos algunos platos tan exquisitos como el Borsch. Este plato tan típico es una sopa hecha con verduras en la que la remolacha es el ingrediente principal. Además, podremos pedir platos como el Shchi, otra de las sopas por excelencia de Rusia y hecha con patatas, col y carne. Y, tampoco pueden faltar los típicos pasteles de patata con paté de hígado y cebolla. Para beber, no hay nada más típico que el vodka, conocido mundialmente y entre los que destacan algunas marcas como Smirnoff, Absolut o Stolichnaya.